viernes, 6 de abril de 2007

No podía creerlo.., en España existen otros pencones.

Cuando me enteré de esta noticia algo se resquebrajó dentro de mí. Tal vez esa especie de orgullo propio de los humanos de sentirse desencantados al establecer que aquello en que se creía ciegamente no era cierto; sentimiento éste que se agigantaba al trasladarlo a esa pléyade de generaciones de chilenos que desde los albores de la conquista fueron literalmente paridos en Penco, el lugar donde todos lanzamos nuestro primer vagido y derramamos las primeras lágrimas sobre la tierra generosa de esa comarca.

Pero tal vez ni siquiera fue mi orgullo el herido, sino más bien me embargó el despecho al sentirme tardíamente despojado de esa segunda piel en que todos estamos envueltos como depositarios del gentilicio del país o región que nos vió nacer. Es como si le dijeran a un argentino que ya no es más argentino. Y a un judío que se olvide de la Meca.

Porque si uno mira la palabra gentilicio en la página de Wikepedia, dice que si éste es usado como sustantivo, denota a un habitante de un país o ciudad.
Busqué la P en el listado de gentilicios y encontré Penco. Dice literalmente: " Pencón = Aldeanueva de la Vera/Penco (Chile)."

Luego me fuí al Diccionario de la lengua española, que expresa de gentilicio, que es perteneciente o relativo a las gentes y naciones. Y luego busqué en adjetivo gentilicio, donde se explica taxativamente que "es el que denota la procedencia geográfica de las personas o su nacionalidad p. ej: castellano, madrileño, andaluz, peruano, bonaerense".

Me percaté entonces que yo tenía razón. Esta dualidad de pencones en dos países tan distantes, este compartir un gentilicio que lo clasifica a uno como perteneciente a un lugar determinado, era y es desde luego un grave problema yo diría de identidad, tanto para los pencones españoles como para los pencones chilenos.

Para mayor conocimiento, incorporo la lectura que encontré en internet y que me sumió en estas conjeturas y cavilaciones.

ALDEANUEVA DE LA VERA

Historia:

"Existe constancia de la existencia de primitivos poblamientos en esta villa desde la época prerromana. Después de la Reconquista, Aldeanueva perteneció siempre a la jurisdicción de Plasencia hasta 1802, año en el que Carlos IV le otorga el título de villa independiente.

Un dato curioso de la localidad es su peculiar gentilicio “pencón”, como se designa a sus habitantes. Aunque no se sabe con exactitud de donde proviene, los ancianos cuentan que data de la época de Carlos V.

Según dicen, Carlos V venía transportado en un sillón, y de pueblo en pueblo era
llevado a hombros por los vecinos de los distintos municipios por los que pasaba. Al
llegar a Aldeanueva lo llevaron los vecinos hasta Cuacos, donde debían turnarse con
los vecinos de esta localidad. Pero lo llevaron con tanta delicadeza que el Emperador
no sintió durante el recorrido el dolor de la gota, y les pidió que continuaran hasta el Monasterio de Yuste. Al llegar allí les dijo que le pidieran lo que quisieran como muestra de agradecimiento. Quienes lo habían llevado no pedían nada ya que era su Emperador y para ellos era un orgullo transportarlo, pero Carlos V insistió y uno de ellos dijo que se conformaba con un “penco” de vino, que era un recipiente parecido a una jarra). Al Emperador le hizo gracia y cada vez que tenía que referirse a los habitantes de Aldeanueva decía “los del penco”, y de ahí el gentilicio de “pencón”.


Ahora creo que el problema es claro para todos. Hay pencones en Aldeanueva de la Vera por que le cayeron en gracia a un Emperador y en Penco, Chile porque la ciudad fue fundada bajo ese nombre.

Debo confesar que el enterarme de este hecho en las condiciones explicitadas, me exasperó hasta el límite de no poder conciliar el sueño, pero ésto me sirvió para examinar la situción desde diversos ángulos.

Por fin, como ocurre siempre con las grandes ideas o descubrimientos, repentinamente me percaté que esta cuestión tenía una explicación relativamente sencilla. He aquí mi razonamiento.

¿Quién no sabe que una de las lamentables características del pueblo chileno, en especial de las clases más desposeídas, es su afición desmedida a beber?. Puede ser vino, cerveza, licores fuertes, muday, chicha, lo que sea.

Pensando en ello y recordando el trozo de lectura donde el gotoso de Carlos V les dice a quienes lo cargaban en hombros que en agradecimiento pidieran lo que quisieran. Pero éstos no pedían nada ya que era su Emperador y para ellos era un orgullo transportarlo. Carlos V insistió y uno de ellos dijo que se conformaba con un penco de vino, que era un recipiente parecido a una jarra...

Pués bien, ahí se me aclaró todo. Recordé nítidamente a mis coterráneos cuando iban a la cantina, a los bares a los clubes y lo primero que pedían era"un pencazo". ¿Y qué era y sigue siendo un pencazo?, pués un jarro de vino.

¡Y luego me pregunté! ¿Quién podría ser tan patudo, puntudo, descarado o como quiera llamársele para decirle a un Emperador que le ofrece por sus servicios lo que quiera, que se conforma con un penco de vino?.

La respuesta es muy obvia. ¡Nadie; nadie salvo un chileno, más si es pencón!. Máxime cuando es bien sabido que los chilenos tienen fama de ser los más patiperros del mundo y hay constancia que siempre ha habido compatriotas viviendo o trabajando en los lugares más lejanos, inhóspitos y extraños del planeta.

Y todavía más. ¿Acaso uno de los refranes más puntillosamente respetados por los chilenos, siempre tan alejados de otros continentes, en el ombligo del mundo,- aunque algunos dicen que más abajo aún-, no es ese que dice : "Al país que fueres, haz lo que vieres"?.

Entonces es muy claro que este compatriota patiperro que le tocó cargar al Carlos durante dos días por sierras y quebradas estaba que cortaba las huinchas por pegarse un buen pencazo y no desaprovechó la ocasión que le brindó el Emperador, pero no le iba a decir convídeme un pencazo porque éste no lo entendería. Le dijo pués, a la usanza del país, que se conformaba con un penco de vino.

Pero había algo que no encajaba en esta hipótesis para convertirla en una tesis y era la correspondencia en el tiempo. Es decir si a esa altura de 1802 en que Carlos IV le entregó el título de Villa independiente existía Penco como tal. Eso me molestaba, así que empecé a investigar en la historia y hete aquí lo que encontré. También lo transcribo.

Unidad 3: La creación de una nación.Fuente: Edwards, Alberto, La Fronda Aristocrática. Historia Política de Chile, Santiago, 1928. Nota preliminar de Aberto Edwards a la primera edición (1928).

Ojeada sobre la sociedad chilena en 1810.-

"La única población de Chile, digna de llamarse ciudad, era Santiago. Allí está concentrada la riqueza y el movimiento comercial del Reino y sus magnates eran dueños de la mayor parte de las propiedades territoriales de algún valor. Con las grandes familias, los magistrados y altos funcionarios de la colonia, reunía Santiago en su seno casi todo lo que podía significar influencia social, tradiciones de cultura y experiencia administrativa.

Concepción y La Serena eran poco más que aldeas. La primera de estas poblaciones había de ejercer, sin embargo, una cierta influencia en los acontecimientos políticos de los primeros años de la República, sobre todo como metrópoli militar de Chile. La aristocracia burguesa de Santiago no fue ni ha sido nunca guerrera. La reducida y nada opulenta sociedad pencona vivía, por el contrario, en estrecho contacto con los jefes del Ejército, que guardaba las fronteras de Arauco.

O'Higgins, Freire, Prieto, Bulnes, Cruz, los caudillos armados de la Independencia y de la organización de la República, fueron pencones por su nacimiento, o por su origen y vinculaciones sociales. La lucha entre el civilismo y la espada, entre la aristocracia y la dictadura, tomó más de una vez la forma de un duelo entre Santiago y Concepción".

Ahora ya no me quedaron dudas. Todas estas noches he dormido como un angelito y me he despertado contento, porque tengo la certeza personal que sigo siendo el pencón de siempre.

Y claro, no puedo probar mi teoría, ni quiero intranquilizar ni ofender a los pencones españoles, pero en lo profundo de mi pensamiento, allí donde no pueden alcanzarme las recriminaciones ni las leyes creo sinceramente que a pesar de que somos hermanos en el gentilicio, los pencones de Penco son los únicos pencones de verdad.

Ahora estoy leyendo la Araucana, ese portentoso poema épico escrito justamente por un distinguido poeta español don Alonso de Ercilla y Zúñiga.

Alonso de Ercilla pisó las costas chilenas en 1577 acompañando a García Hurtado de Mendoza tocando tierra en la isla Quiriquina, frente a Penco, de donde pasaron a la destruida ciudad de Concepción, hoy Penco, donde se abocaron a construir un fuerte para repeler el ataque de los mapuches, llamados después araucanos.

La Araucana de Ercilla cuenta la epopeya de la conquista de américa y es considerado el mejor existente en lengua castellana, como lo fueron para España El Mío Cid, Francia con La Chanson de Roland o el pueblo germano con Los Nibelungos.

La primera edición apareció en Madrid en 1509, la segunda en 1578 y la tercera en 1589, publicándose finalmente el poema completo en 1590.

Como vemos, estos hechos históricos ocurren aún mucho antes incluso de la ascensión de Carlos V como Emperador de España y ya los pencones eran nombrados como tales en esta epopeya de La Araucana de la que transcribo aquí algunos versos.

Una batalla tuvo aquí sangrienta, donde a punto llegó de ser perdido;

pero Dios le acorrió en aquella afrenta, que en todas las demás le había acorrido:

otros dello darán más larga cuenta, que les está este cargo cometido,

allí fue preso el bárbaro Ainavillo, honor de los pencones y caudillo.

De allí llegó al famoso Biobío el cual divide a Penco del Estado,

que del Nibiquetén, copioso río, y de otros viene al mar acompañado;

de donde con presteza y nuevo brío,

en orden buena y escuadrón formado paso de Andalicán la áspera sierra,

pisando la araucana y fértil tierra.

Chao amigos pencones, de donde sea que vengan y estén.

Ya saben, yo soy de Penco y me dicen El Pin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, que tal, yo también soy de Penco, soy hijo de Luis Perez Fuentes y Rosa Vera, mi nombre es Marco y estamos viviendo en España, mi padre te conoce de su juventud, viendo en Internet buscando noticias de mi querido y anhelado pueblo he visto tu blog, y he quedado fascinado al encontrar tantos de mi pueblo. espero seguir viendo mas noticias de Penco, ya que mi infancia y juventud de ahí es, un saludo desde España de otro patiperro.